Dichos acontecimientos históricos inspiraron estas notas relajantes. Nunca será comparable la velocidad del antiguo Fiscal Alejandro Gertz Manero, que Rosa Icela Rodríguez.

Tampoco es lo mismo bailar cumbias en ambiente de antro, que ser llevado a fuerzas a bailar con la más fea.

Igualmente, no es lo mismo fingir una enfermedad inhabilitante en el hospital para hacer creer al juez –y la opinión pública-, que estaba en lecho de muerte para evitar la prisión, que al paso del tiempo verlo bailar sin preocupaciones.

¡Qué buenos médicos que lo atendieron oportunamente! Nunca será igual estar en el CERESO de Aquiles Serdán sabiéndose bendecido por el manto protector de María Eugenia Campos como gobernadora, que radicarse en un centro de readaptación social federal con el peso de las “enaguas” (faldas) de Rosa Icela Rodríguez como Fiscal General de la República.

“Mismamente” no es lo mismo inaugurar una celda en el Centros de Reinserción Social (CERESO) en Aquiles Serdán, Chihuahua, incluido el confort y comodidades que disfrutan algunos reos en ese sitio, que dormir en una celda ordinaria sin lujos en el Centro Federal de Readaptación Social número uno, (CEFERESO) en el estado de México.

Seguramente será muy distinta la jueza que lo exoneró de culpas en Chihuahua, a la jueza que liberó la más reciente orden de aprehensión. Tampoco es lo mismo apropiarse de grandes cantidades de dinero chihuahuense, que vivir decorosa y decentemente con ingresos legales.

En fin… no es lo mismo estar en la nómina secreta, que se hagan públicas las tranzas de los socios que la disfrutaron.

Eufóricamente se acabó el bailongo. La noche del 8 al 9 de diciembre, César Duarte la pasó en la prisión de Almoloya de Juárez, y no precisamente bailando, dice en La Jornada Enrique Galván Ochoa
Cd. Delicias, Chih., diciembre 9 de 2025.