—Armando Chavira—
Murió Armando Chavira,
muy querido y respetado
tiene lona recorrida
y de pensar muy centrado
si no te hubieran recogido,
serias buen diputado.
—Rodolfo Arciniega—
Encerrado en su cabina,
se sentía muy seguro
no se fijó en la catrina
porque estaba muy obscuro
no tomaba medicinas
Por no contar con seguro.
–Magada—
Estaba llegando la hora,
cuando llego la flaquita
no lleve tu grabadora
allá no la necesitas
y por mandar de malora
he vas a morir de gripa.
—Itamar Rivera–
Ya murió Itamar Rivera,
se lo llevó la malaria
pidió le concedieran
llevarse a sus secretarias
porque en su larga carrera,
nunca llego a la primaria.
–Cacho Nájera–
Cuando ya amanecía
me había llegado la hora
o agarra tortillerías,
tampoco des ponchadoras
tu bien que lo sabias
y seguiste de malora.
—Rosendo Navarro–
Ya murió Chendo Navarro
muy gustador de la historia
aunque era de muy buen barro,
le fallaba el memorial
Quien sabe dónde habrá quedado,
pero menos en la gloria.
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No me recen el Rosario,
Al cabo no me avergüenza
a mí no me gusta la radio
y mucho menos la prensa
no lo tomen como agravio
con cualquier me hago trenza.
—-Fiesta Mexicana—
Un sábado en la mañana,
pase por el Campanario
de la Fiesta Mexicana
me lleve a los tres del radio
se quedaron con las ganas de
cobrar su salario.
—-Radiza y La Caliente—
No la tiro de valiente y tampoco tengo prisa
me llevo a los de La Caliente
y también a los de Radiza
Ya me gustaron de clientes
y eso me da risa.
—Partidos políticos—
Ya se mueven los partidos
quieren estar en la lista,
porque hasta el más tullido
tiene gana de alambrista,
Pero aún no amanece
y está muy lejos la pista.
— La Calentura—
Se nota la calentura,
se alborota el enjambre,
unos para la gobernatura,
otros pretenden la grande
No se lance con premura,
no sea que se acalambren.
—La Muerte–
Volteando para todos lados,
repartiendo sus amores.
Me llevo a los diputados
Ya todos los regidores,
pero van acompañados
de todos los locutores.
–Antonio El Carrono—
Todos los días se encrespa
y se va para Rosales
él dice que va a la pesca
y no agarra no charales
pero solo va y se acuesta
a comer sus tamales.
—Braulio Bernal—
Ya murió Braulio Bernal
el mero sheriff de Orinda,
se resbalo en el canal
cuando iba a Loma Linda,
no solo la de mezcal,
se la regalo a la tilinga.
—Darío Ogaz—
Ya se nos peló Diario,
el mero dos de noviembre,
lo acompaña su tío
el mero Cheche Meléndez,
se mis murieron de frio
otros dicen que fue de fiebre.
—Lobito Blanco—
Me decían Lobo Blanco
y se llamaba Juan Herrera,
se nos cayó en un Barranco
Por ir a la carrera,
pero como iba rengueando
se murió en la carretera.
—Don Pedro González—
A como daba lata
Este Pedrito González,
lo corrieron de su casa
y dormía en los nogales,
la muerte lo encontró
cuando comía sus tamales.
—Pura vacilada sin el más mínimo deseos de ofender a nadie, su siempre amigo Rosendo Navarro Armendáriz.