El día que se cayó internet, o que el modem se descompuso en casa de mi hija Nadia Ninel, aquello se volvió un caos, un pandemonio, ya que la mayor de esa familia utiliza ese servicio para documentar su clase para la Universidad o para complementar su trabajo de investigación, mientras Paul, mi yerno, utiliza muy poco este servicio en casa, puesto que el mayor uso lo hace en su laboratorio.
Por Profesor Ernesto Casillas Canales
Para los nietos Emilio y Natalia no deja de ser un elemento indispensable –casi vital-, para sus programas y juegos en el poco tiempo que tienen asignado para eso, o como parte de su formación o deformación –según el caso-, de su tierna personalidad.
Después de corroborar que no había señal en casa, concluyeron que el aparato se había descompuesto.
Natalia, la menor de la familia al escuchar el drama de casi tragedia, propuso a su madre que llamara a su Tito, porque “Él todo lo puede arreglar”.
Después de atravesar varios años y más de tres mil kilómetros de distancia de aquella descompostura, en una tranquila noche de otoño en casa de Titos se presenta un incidente.
Casi a punto de dormirse los más grandes de la familia, se escucha ruido de un chorro de agua en el baño de la recámara principal, el ruido fue tan inesperado que el jefe de familia se levanta de inmediato y va a revisar el motivo de la fuga.
Como no eran horas para echar mecánica, determina cerrar la llave de paso, ya mañana será otro día.
Efectivamente, se descompuso la válvula del depósito de agua del sanitario, lo que obligó comprar una nueva. Ya con ella en mano, Tito convertido en plomero, dudó si podría hacer bien la reparación o tendría que ocupar los servicios de un profesional.
Entre tanto, a Tito lo asaltó el recuerdo de Natalia y de inmediato se puso manos a la obra.
Después de tontear un buen rato, aquello quedó flamante como si lo hubiera hecho el plomero -modestia aparte-, finalmente llegó a la conclusión que se había ahorrado un hipotético y bochornoso comentario de la nieta inspiradora, seguramente habría dicho: “Tito ya no puede arreglar el baño”.
Cd. Delicias, Chih., enero del 2024