Solo se oyen gritos de dolor en la oficina
La muerte agarró parejo con funcionarios
Se llevó la calaca a quien el pueblo estima
Y que en tres años habían sido solidarios


En un perol más grande metió a los regidores
Aldo, Ana, Armando, Fabiola, Hortensia y más
Los coció a fuego lento y fueran más dolores
Iban a estar ahí para arrepentirse, pero salir jamás

Juana, Lezly, Aron, Mague, Mario y Manuel igual
Fueron victimas de la calaca sin medir acción
El voto para aumento de impuestos no fue casual
Esto molesto a la muerte, que decidió ir al panteón

Manuel, Norma, Alexa y Silvia iban a escapar
Peo lucifer ya les había echado el ojo
Porque los regidores ahora querían votar
Por aumentar el predial y ese fue el enojo

Todos yacen en peroles en diferentes panteones
Funcionarios apartados de los sindicalizados
Regidores resultaron más satanizados
Por no ponerse de acuerdo en Cabildo para votaciones

El alcalde Jesús Valenciano, fiel a su dicho
Enrique Díaz siguiéndole al igual la corriente
“Al final del día “le llegó a su nicho
Antes de que lograrán signar la patente

Quien se acerca a presidencia oye muchos quejidos
Son de todas las almas que andan en pena
Más bien son de funcionarios adoloridos
Para tratar de salvarse de pena ajena

Descansen en paz Priistas, del PAN
Con PRD que ya había muerto de pena
Ahora todos claman que las cosas así no van
Exigen que primero se lleve a los de Morena