La vuelta de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha puesto sobre la mesa un tema que hasta ahora había pasado un poco desapercibido: las tierras raras.
Después de una tensa discusión con Trump, en la Casa Blanca el pasado viernes, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, rechazó firmar un acuerdo con EU para la explotación de las denominadas “tierras raras” en su país.
Las tierras raras son un grupo de 17 elementos químicos similares y esenciales para la tecnología moderna y la transición a energías limpias.
Se les denomina “raros” porque no es común encontrarlos en estado puro. Sus procesos de extracción y separación son complicados, costosos y contaminantes para el medio ambiente.